Hoy no vienes,

no hay tiempo o no estás,

como a menudo últimamente.

 

Hoy cancelas por un café,

o resulta ser el cumpleaños

del primo de un tío lejano

del vecino de tu prima Isabel.

 

Una espantosa tormenta

se posa sobre tu cuarto,

o tu abuela volvió a ir a dar al hospital.

 

Hoy tu padre está furioso

y quiere hablar contigo,

y después querrás quedarte en casa

para ver por skype a tu sobrino,

o te estarás tiñendo el cabello toda la tarde,

o estarás fuera de la ciudad.

 

Hoy no quieres ver a nadie,

o vas a ir al dentista

o llevarás tu coche al taller,

y yo no sé si reprocharte o agradecerte

tantas excusas,

por no decirme que hoy vas a estar con él.