Es curioso, hace tres semanas, en Navidad, a cero grados y sin un solo copo de nieve, tampoco estábamos contentos. Qué clase de Navidad es esta sin nieve, ya no es lo mismo que hace diez años, estos ya no son inviernos como los de antes, todavía no se puede esquiar porque no hay suficiente nieve. Qué decepción de invierno.
Da lo mismo 38 que 48 grados, eso es, simple y llanamente, un pinche calor de la chingada. Y lo mismo pasa del lado opuesto con el frío, algo que aquí en Polonia es constante. A veces hace frío, mucho frío, frío con sol, o hasta frío rico, pero por ahí de los 15 grados bajo cero, ya no importa. Lo mismo da -15 que -25. Eso es, simplemente, un chingo de frío.